Abogado (Universidad Católica de La Plata - 1988).

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viernes, 14 de septiembre de 2018

Honestamente...


Honestamente…

Luego de una edición a la que podría calificar de “privada/particular” (2017), semanas atrás acordé con el sello Gowa Ediciones una nueva impresión del opúsculo “Mi Pulso de la Integración” (con el agregado de “escritos” correspondientes al segundo semestre de 2017 y a la primera mitad de 2018).

Me complace saber, y por supuesto anunciar, que el libro está disponible, distribuidores mediante, en las librerías de orientación jurídica. No obstante, como deliberadamente puntualizo en las “Palabras Preliminares”, no se ajusta al “standard” de publicaciones del Derecho de la Integración… pues nunca fue esa la intención con la cual se fue concibiendo…

Vaya, pues, mi agradecimiento a Gowa Ediciones, exaltado en la persona del Señor Fernando Waipan y, anticipadamente, a quienes pudieran adquirir la obra.



Días atrás, concretamente el 29 de agosto de 2018, en el marco del festejo del “Día del Abogado”, con motivo de cumplir 30 “temporadas” en el ejercicio profesional, se me hizo entrega de una medalla alusiva. Durante ésta treintena de años, de una manera “abrumadoramente” mayoritaria, viví para la integración y no de la integración… Ahora bien, ante esta novísima impresión de “Mi Pulso de la Integración”, y ante los borrascosos tiempos políticos que atraviesa nuestro país, honestamente quiero discurrir… acerca de la experiencia que ha sido escribir, con total libertad y convicción -como lo hice… no sujeto al corsé de un anclaje jurídico-, de la integración regional.

Por citar un primer ejemplo de esta práctica, me apresuro a reconocer que las notas del Blog (http://drdanielrosano.blogspot.com/), que se convirtieron en las páginas de un libro que puede ser catalogado como “singular”, conllevaron -y seguramente conllevarán-, a estar preparado para no ser entendido… (por colegas o no); y siéndolo, para que no se compartan los puntos de vista expuestos... Este ejercicio en el cual me adentré, también me ha conducido a sentir, con altísimo predominio, el “esquivo”, el “asombro”, el desdeñoso silencio… y el “recuse” (como rebote de frontón) al no querer admitirse o aceptar algo... por lo general, desviando el eje o los fundamentos de lo que (se) estaba analizando, para recaer invariablemente, una y otra vez, en la situación de Venezuela (de la cual me ocupé aquí: http://drdanielrosano.blogspot.com/2016/12/d-e-s-i-n-t-e-g-r-c-i-o-n.html [primera parte] ; http://drdanielrosano.blogspot.com/2017/04/mi-pulso-de-la-integracion.html [numeral 7] y http://drdanielrosano.blogspot.com/2017/08/sarracino.html), en la categorización de corrupto del gobierno anterior… o en el cliché de la expresión “esto será malo, pero lo otro era peor…”.

Ante esto, continúo examinando y preguntándome, nunca perdiendo la pluralidad pero tampoco la ínsita “no neutralidad”, ¿cuánto ha sido -o es- de determinante la realidad “formadora” que nos impregna y oprime…?

Finalmente, en segundo término, como en su oportunidad consigné, sé que existen, para todos, demasiados obstáculos en la vida cotidiana… y que ello, a los actuales Gobiernos de la Nación y del Municipio (Quilmes), les otorga la ventaja que pareciera fundarse en que a nadie le importa o interesan los asuntos, en relación a la integración regional, que estamos apuntando hace bastante tiempo... (con absoluta preponderancia del oficialismo… pero sin exculpación de la oposición). Como si fuese un oxímoron, en ese barullo contextual concurrido, estuve -y creo que seguiré estando- en un estruendoso silencio, que conformó un modo “personal” de soledad…, que parece haber llegado para quedarse, que está repleta de “integración”… y tiene una luz que a nadie parece alumbrar… salvo a un puñado muy escaso de “compañeros”…

No constituye ninguna novedad que he sido muy crítico, en referencia a la integración regional, del Gobierno del Presidente Macri y, localmente, del Intendente Molina. Cuando redacté “Repudio”, ante una decisión de la Gestión Municipal Quilmeña (http://drdanielrosano.blogspot.com/2018/01/repudio.html), por primera vez exclamé “volveremos…”, para reconstruir lo que dejarán aquellos que no se reconocen en un marco mayor de un subcontinente… para incluir a los municipios en el gran sueño de la Patria Grande. En mi opinión, desconsiderar, no dar cabida, a los municipios (a los gobiernos subnacionales), es no asumir una total dimensión democrática en el proceso de integración… habiendo sido el poeta uruguayo Mario Benedetti quien escribió (Desde los Afectos) “que volver no implica retroceder… Que retroceder también puede ser avanzar…”.

Visto (lo anterior) y Considerando:

Que un pilar sustancial de todo proceso de integración regional es la dimensión política…

Que dependiendo, entre otras circunstancias, de tal o cual afiliación partidaria o afinidad política, es posible ubicar la directriz que nos guíe a la visión del ciudadano sobre el proceso de integración…

Que la desunión en el país ha calado muy hondo…

Que la sociedad muestra agresividad y fanatismo (y no hace falta irse lejos… puede hallarse en las propias familias)

Que por la lógica (e ilógica) y vivencias que tengo “internalizadas”… o aquellas que se palpan en la calle o institucionalmente (y que intento, a lo mejor en vano, dar cuenta en estas líneas… las cuales, probablemente, produzcan menos influjos positivos que rechazos a diestra y a siniestra…), expongo que si se señalan defectos del Gobierno de Cambiemos (como lo hemos plasmado -repito- en torno a la integración regional… permitiéndome sostener, una vez más y ante evidencias irrefutables, como escribí en Ecos del vacío… http://drdanielrosano.blogspot.com/2017/12/ecos-del-vacio.html, que al actual Gobierno Municipal de Cambiemos, desde la gestión anterior, le “regalamos” el futuro… que no han sabido aprovechar…), se nos adhiere, generalmente, el marbete de “kirchnerista”…; y, partiendo desde de ahí, hay un paso muy corto para que se nos achaque con el latiguillo “vos justificas a los K”… y, por lo tanto, se nos considere benévolos y propensos a avalar la delincuencia y/o el despilfarro… Es como que han aleado en sus mentes, implacable e infelizmente, Peronismo con corrupción… (Un parangón: aceptar, sin reparo ni consideración, esos términos, sería como conceder, sin más, que toda la Iglesia Católica es pedófila…).

Por más:

Que la decepción de los que apoyaron -o apoyan- al Gobierno tenga múltiples caras;

Que la crítica sea pertinente…

Y ello es así, en mi parecer, puesto que no se analiza… agregaría además, y con bastante frecuencia, que no se toleran objeciones (como si fueran felices ignorando lo que no quieren oír)… como que aún no se habría alcanzado el momento límite para “juzgar” al “desdichado” Gobierno de Cambiemos… que ha debido cargar con una “pesada herencia”… y él no tuviese, en su haber, ninguna crisis o error...

Indagando, estoy muy cerca del convencimiento que lo precitado en los párrafos anteriores acaece por la gran expectativa y esperanza que generó Mauricio Macri…, y que los clarísimos problemas que ha ocasionado o agravado su Gobierno (ajustes, tarifazos, recesión, inflación, devaluación, volver al FMI, etc.), hacen que esa fallida esperanza en él, de muchas personas decentes (que se jugaron todo… hasta ahora, por nada o muy poco), frente a un espejo que cotidianamente les refleja y presenta, por poderosos medios, la película de la década del más infame latrocinio (dicho sea de paso, no creo que cierto periodismo defienda “mis o nuestros intereses”… y, personalmente -muy lamentable por mi condición de abogado-, no tengo la mejor imagen de nuestro Poder Judicial), transforme a esos compatriotas en centuriones que asumen el deber de abrazar, defender y hasta cohonestar, cualquier consigna… con tal de no emprender -eventualmente- un camino que, por acaso, (los) regrese al pasado…; es decir, a la corrupción… como si el paisaje anterior, fuera solamente delictual…

Obviamente, ninguna persona de bien puede estar a favor de la corruptela… Y por pensar, sobre la integración regional, como pienso y he escrito a partir de diciembre de 2015…, o por haber actuado como actué, en MERCOCIUDADES o en el MERCOSUR, como funcionario público antes de aquella fecha… no significa que adherí o adhiero a la corrupción…

Corruptos ha habido siempre… antes y ahora…; pero supongamos, -por un instante- que podemos extirparlos…; luego, ¿cuál modelo de país elegimos? Y allí la cuestión vuelve a la política, a los ideales, y no sé ustedes caros lectores, pero yo escogería un modelo “más sensible política y socialmente…” (no creo que los “blanqueadores”, los banqueros, los grandes empresarios que “vivieron” pagando coimas…, o los CEOS… [en criollo, los directores ejecutivos o gerentes], por lo general profundamente individualistas, mercantilistas, opulentos y hedonistas, lo puedan llevar adelante… [ahora mismo, están imperando cada vez más las diferencias… agigantándose las vulnerabilidades…]), que tenga por horizonte más igualdad, inclusión, ampliación de derechos…, (y no soy un apóstata, pues no hago hincapié en cuestiones religiosas… Sigo consciente de la tradición popular cristiana… [como de la tradición nacional y popular, por ejemplo, del peronismo]), con un norte en la educación pública, que celebre las fiestas patrias “al estilo Patria Grande”…, y que vuelva a decir sí a la Unión de Naciones Suramericanas (y no colorín colorado, la UNASUR se ha acabado)…, etc.

No quisiera pasar por alto el rol, la responsabilidad, que tiene que cumplir el Estado de velar, de alguna manera, para que los más poderosos económicamente “no se la lleven toda”…, mientras la mayoría de la población padece… Quien sabe, quedará para otra ocasión, reflexionar acerca de lo que en el Peronismo, y en la Iglesia Católica, se ha definido como Justicia Social…

Si a esta altura alguien piensa que sostengo que “antes”, o sea en el gobierno anterior, todo resultó perfecto… o que comulgo con la idea que no hubo errores… y que ninguna circunstancia me disgustó… se equivoca de cabo a rabo… No; no todo se hizo bien…, incluso dentro del MERCOSUR…

Tampoco estuve, o estoy, a favor de los sinvergüenzas… de los aprovechadores… de la anarquía… del “cuanto peor, mejor…” o de la exoneración de las falacias, hoy tristes realidades, de la campaña, del actual oficialismo, en 2015…

Lamentablemente, tengo la íntima y apesadumbrada convicción que el país, como la integración regional, no están marchando bien… soportando, asimismo, la gran preocupación de no vislumbrar cómo se va a suturar tanta división (compuesta por tantos anti…) entre los argentinos…

Cuando tomé en mis manos la medalla a la que me referí al principio, pero principalmente ahora que la observo en silencio y tranquila soledad, una voz interior parece decirme “…ya sos un hombre grande…, estos últimos tiempos/años han sido muy difíciles para vos…, no te olvides, en este contexto, de dar gracias… mañana es el porvenir…”.

Confieso, finalmente, que alguna vez he acariciado… y sentido también las caricias de esa dama “integración”… por haberla ayudado… por haberla querido…

Quilmes, 14 de septiembre de 2018


Honesty – Billy Joel


 
Meu mundo e nada mais – Guilherme Arantes



Brincar de viver – Guilherme Arantes



La vida toda – Raúl Parentella



Links vinculados al libro “Mi Pulso de la Integración”:



Las Palabras Preliminares de la obra, pueden ser leídas haciendo clic aquí: https://drive.google.com/file/d/1hnsslLYILK7oFKGtSaKzjQ9XQM-OPk81/view?usp=sharing

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