Abogado (Universidad Católica de La Plata - 1988).

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Quilmes, Buenos Aires, Argentina

martes, 23 de julio de 2019

En recuerdo de mi padre… Obdulio L. H. Rosano. (a un mes de su partida…)


En recuerdo de mi padre… Obdulio L. H. Rosano.
(a un mes de su partida…)


 
Time Remembered - Wayne Kelso

Nació y murió a comienzos del invierno… y habiendo sido la política una de sus pasiones, los párpados de su vida se “cerraron” apenas horas después de haber concluido el plazo para la presentación de las listas para las próximas elecciones..., en la madrugada del domingo 23 de junio de 2019…, solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo… Pan de Vida (eterna) que recibiera días antes…

Estaba enfermo… hacía mucho tiempo que lo estaba… En ese “transcurrir”, siempre estuvo rodeado, cuidado y acompañado por la familia; fue así hasta el final…

En su convalecencia y padecer, reconocí el atavismo… y que la vida está hecha de días que no significan nada y momentos que significan todo…

Sabía tocar el piano… y, en “su” teclado, interpretó la melodía de su vida…


Su “pascua”, a la existencia definitiva y gloriosa, no ha cortado el hilo que nos une…

Como abogado, dejó su huella con una invaluable trayectoria… No tengo ninguna duda que la Ciudad de Quilmes se ha quedado sin su mejor Defensor del Pueblo… lugar, entre otros, desde el cual defendió lo que creyó justo o equitativo… y se acercó a los conflictos buscando soluciones… En la función pública, fue un apasionado… humanizó y antepuso “emociones…”.

En mi devenir, tropecé con los mismos excesos que, en su tiempo, le critiqué… Es que en el ardor, o en la obstinación de lo que se cree o profesa de veras, uno se entrega en cuerpo y alma… En ello, no fuimos tan distintos… será por lo que “en un grito” describe la canción de Piero: “…yo soy tu sangre…”.

Los colegas, amigos y conocidos en general que me han expresado sus condolencias resaltaron su caballerosidad, hombría de bien, capacidad y honestidad… Alrededor de su persona, esos consensos, estuvieron en su vida y ahora en su muerte…

 
Mulholland Falls - Till Brönner

Él se sentía orgullosamente abogado…

Lo perdí, vaya paradoja de la vida, en el momento en que más unidos estábamos...

Me impactó leer hace mucho tiempo que “el último rostro, es el rostro con el que nos recibe la muerte”… Su último rostro denotaba fatiga... su mirada estaba fija y recta… me atrevería a decir vislumbrando, tal vez, el Pórtico de Dios…

Estoy convencido que falleció mientras yo rezaba “Alma de Cristo”… haciendo hincapié en aquella parte de la plegaria que dice “en la hora de mi muerte, llámame y mándame ir a ti…”. Se lo imploré a Dios… Y estoy seguro que escuchó mi ruego…


Fue cremado al día siguiente de su deceso, es decir, el lunes 24 de junio; e inhumado, el viernes 19 de julio de 2019.

Nosotros, su familia, quedamos en él… y él, permanece entre nosotros…

En mi “relicario”, en paz, conservo todo lo que ha sido nuestra vida…  

Hasta Siempre Papá…


Obs.: el 1 de noviembre de 2020, Día de Todos los Santos, sus cenizas fueron depositadas en el cinerario de la Parroquia Nuestra Señora de la Guardia de Bernal.  

 
Quizás las músicas que agrego en este final, no sean las que a él más le hubiesen gustado oír… (a lo mejor sí, principalmente, las dos -2- últimas) pero yo las he escuchado en ocasión de escribir estas sentidas líneas… y para mí son muy significativas… A pesar de los pesares, de que nadie es perfecto, tuvo una buena vida y dio, a su modo, todo de sí…

 
Salzanitos - Juan Carlos Baglietto

 
Tiempos - Rubén Blades

 
The good life - Till Brönner

 
All of me - Louis Armstrong

Notas alusivas:





Entrevista publicada en la Revista del COLPROBA (Edición XLVIII, Octubre de 2015, pág. 44): https://issuu.com/camdp/docs/colproba_48_web